Performance Duros a cuatro pesetas de Oriol Vilanova
21 y 28 de mayo a las 18h en la Sala Chillida de Bizkaia Aretoa, por Gari Arambarri y Javier R. Pérez-Curiel. Entrada libre hasta completar aforo.
La performance se presentó por primera vez en el Musée de la Monaie de París en 2012. Es un gesto muy simple: subvertir la idea de obtener ganancias que es intrínseca a cualquier tipo de transición económica. Es un gesto absurdo que viene de un dicho español “Nadie da duros a cuatro pesetas”, lo que significa que debes sospechar cuando alguien te ofrece algo demasiado bueno o valioso para ser real. La idea de hacer trampa está muy presente en la cultura española. Hay un personaje literario de la literatura del siglo XVII, el pícaro, un joven muy pobre que constantemente intenta engañar a su patrón con pequeños trucos para salir de su miserable condición. La figura del pícaro se ha asociado frecuentemente con la idiosincrasia latina. Hay algo absurdo pero también productivo en subvertir el objetivo de lucro. Se resiste a la economía y al capitalismo.